Ayer cerca del mediodía de nuestro país, aterrizó en Caracas el avión privado que hace un par de años posee Lionel Messi, junto a él llegaron Ángel Di María y Leandro Paredes, para sumarse al plantel de la selección argentina que mañana enfrenta a la “Vinotinto”. El Gulftream V, matrícula LV-IRQ, del año 2004, fue ganando importancia desde que comenzó la pandemia. Desde ya, como en esta ocasión sirve para trasladar a los jugadores de una manera rápida y segura, con respecto a los protocolos derivados de la covid-19, pero también hasta fue utilizado por el presidente Alberto Fernández, cuando en febrero de este año viajó a México junto a la primera dama, Fabiola Yáñez. Claro que todo tiene un costo, el jugador del PSG adquirió el lujoso avión, valuado en más de 15 millones de dólares, a fines de 2018. En un principio la idea era utilizarlo para viajes familiares y de negocios de su padre, Jorge Messi pero en las últimas fechas de Eliminatorias Sudamericanas fue ganando protagonismo en el ámbito deportivo, ya que funcionó también como transporte para los seleccionados por Lionel Scaloni. La aeronave cuenta con 16 asientos ejecutivos que se transforman en ocho camas cuando se trata de vuelos largos. También posee dos baños, uno de ellos con ducha, dos cocinas y algunas inscripciones personalizadas en el exterior.
Atlético: la rapidez y la comodidad cuestan